Timothée Chalamet: el actor que viste como una obra de arte

Timothée Chalamet no se viste, se interpreta. Cada aparición pública es una escena nueva. Donde otros llevan un esmoquin negro, él aparece con un arnés de cuero Louis Vuitton by Virgil Abloh (Premios Globos de Oro 2019). Cuando esperan una camisa, él aparece con la espalda desnuda y torso envuelto en lentejuelas Haider Ackermann (Venecia 2022).

Su estilo mezcla fragilidad, sensualidad y rebeldía, con referencias que van de Bowie a la moda de pasarela más vanguardista. Siempre delgado, estilizado, con ese aire casi andrógino que le permite romper los moldes sin parecer forzado. Lo suyo no es un disfraz: es lenguaje corporal con diseño de autor.

Fanático del diseño conceptual, sus aliados más frecuentes son Haider Ackermann, Rick Owens, Celine Homme, Alexander McQueen y Dior Men. También lo viste Tom Ford y hasta ha usado trajes sin camisa de Stella McCartney, jugando con el género y la elegancia a su manera.

Los pantalones sastre con caída perfecta, los collares finos, las botas chunky de charol o cuero pulido (firmadas por Saint Laurent o Prada) son sellos de su guardarropa. El pelo suelto, desordenado y esa actitud de rockstar tímido completan la fórmula.

“No creo en la ropa para hombre o para mujer. Solo creo en lo que me gusta usar.”Chalamet, GQ Interview, 2021

Timothée no sigue la moda, la reescribe. Y lo hace como quien recita poesía con cada prenda.