De prisión a ser el mismísimo Iron Man: cómo Robert Downey Jr. se convirtió en el superhéroe más aclamado del mundo

Un talento nacido en Hollywood

Hubo un tiempo en que Robert Downey Jr. era conocido no por volar con un traje de metal, sino por ser el chico rebelde de Hollywood. Un talento indiscutible, pero también un alma en guerra constante consigo mismo. En los 80s y 90s fue una figura magnética: carismático, inteligente, gracioso y salvajemente talentoso. Pero también era impredecible, adicto, y muchas veces, su peor enemigo.

Una infancia entre excesos y cámaras

Hijo del director underground Robert Downey Sr., Robert Jr. creció entre sets de filmación, fiestas bizarras y un ambiente donde todo era posible… y todo estaba permitido.

Fue su propio padre quien le ofreció marihuana por primera vez cuando era apenas un niño. Ese fue el inicio de una historia de excesos, fama precoz, y heridas internas que lo arrastraron por décadas.

Del Oscar a la oscuridad

Tuvo momentos brillantes —como cuando fue nominado al Oscar por interpretar a Charlie Chaplin— pero también cayó al fondo. En los años 90 y principios de los 2000, las noticias sobre él hablaban más de arrestos, escándalos y rehabilitación que de cine.

Estuvo preso. Entró y salió de clínicas. Hollywood lo dio por perdido. Las aseguradoras no querían cubrir sus películas. Nadie apostaba por él.

La apuesta de Marvel: el renacer de Robert

Hasta que llegó Tony Stark.

Cuando Marvel lo convocó para interpretar a Iron Man, fue un riesgo gigantesco. Pero él aceptó, con una mezcla de hambre, redención y ganas de demostrarle al mundo —y a sí mismo— que todavía tenía algo más que dar. El resto es historia.

Iron Man no solo lo rescató. Él fue Iron Man. No actuaba: vivía el personaje. Arrogante, brillante, lleno de cicatrices… pero decidido a cambiar. La historia de Tony Stark era suya también. Y el público lo supo. Desde ese momento, Robert no solo se convirtió en una estrella global, sino en el alma del Universo Cinematográfico de Marvel. Su frase “I am Iron Man” quedó grabada para siempre.

La trinidad de los Avengers

Con los años se consolidó como el líder espiritual de los Avengers, junto a Chris Evans (Cap) y Chris Hemsworth (Thor), formando una trinidad que los fans jamás olvidarán.

Un nuevo hombre, dentro y fuera del set

Fuera de la pantalla, reconstruyó su vida: se casó con Susan Levin, tuvo hijos, dejó atrás las adicciones, se volvió más reservado, y hasta encontró equilibrio en la meditación, el kung fu y la espiritualidad. Hoy es uno de los actores más respetados y queridos de su generación.

Lo que viene: más Downey, más leyenda

Su carrera no terminó con Marvel. En 2023 sorprendió al mundo con su papel en Oppenheimer, demostrando una vez más que puede ser camaleónico, profundo y genial. Y según rumores, podría volver como Tony Stark en un multiverso o en futuras sagas. Porque hay algo que ni la muerte puede borrar:

Robert Downey Jr. es, y será siempre, Iron Man.